Sobre la importancia de nuestras amigas en el camino profesional
Y el rol que juega su consejo, su cariño y su perspectiva
Es enero de 2014. Estoy en mi primer trabajo post-maestría, en una organización reconocida y haciendo algo valioso, pero me siento infinitamente gris. Ya sé que quiero renunciar, pero no me atrevo. He estado muy poco tiempo en este rol, ¿qué van a pensar de mí? Quiero comenzar una nueva iniciativa para enseñar programación a mujeres, ¿pero tiene esto algo de sentido?
Le escribo a mis amigas de la maestría, que se hicieron como hermanas en los dos años que estudiamos juntas, a compartirles mi dilema por whatsapp. “Renuncia, Mari!!” “¿Qué es lo peor que puede pasar?” “Tu jefe va a entender”, “Tienes que lanzarte a internar Programando el Futuro” (nombre carente de toda creatividad que por suerte después se convirtió en Laboratoria). Yo quiero retrasar la conversación más, pero mediante nuestro chat de whatsapp mis amigas logran darme la seguridad y los ánimos de hacerlo ahora. Acompañada por ellas a la distancia, me acerco a la oficina de mi jefe, le explico lo que quiero hacer y renuncio. Lo demás es historia.
Comparto esta anécdota porque es un reflejo del inmenso valor que me ha dado compartir mi camino profesional con ellas. No todas mis amigas son amigas de travesías profesionales - con algunas hablamos más de maternidad, de nuestros hijos, o de los recuerdos de haber crecido juntas - y eso está bien. Pero con muchas otras, tanto de toda la vida como de tiempos recientes, hemos ido abriendo espacio para compartir nuestros desafíos de carrera.
Poder hablar de manera sincera con otras mujeres cercanas sobre nuestras aspiraciones, nuestros miedos, nuestros retos y hasta nuestros salarios ha tenido un impacto profundo en mi camino. Me han dado consejos en momentos difíciles, me han escuchado, me han traído nuevas miradas a retos a los que yo no veía salida. Yo también lo he hecho por ellas, y me ha hecho inmensamente feliz poder acompañarlas.
Recorrer nuestro camino profesional en compañía es probablemente una de las mejores cosas que podemos hacer a lo largo de nuestras carreras. Estaremos más acompañadas. Aprenderemos a vernos desde la mirada de quien nos valora. Nos atreveremos a aspirar a más.
Y esta compañía no necesariamente tiene que venir de amigas de antaño - de hecho tener la capacidad de cultivar nuevas relaciones de amistad en nuestra vida adulta es fundamental. En cada nuevo trabajo, en cada nuevo programa de estudio, y hasta en nuestras redes del vecindario tenemos la posibilidad de ir tejiendo nuevas amistades que con tiempo y constancia pueden ser de los regalos más lindos.
¿Cómo podemos vivir más de esta sororidad profesional que tanto nos puede dar? Les comparto tres cosas que creo que son importantes.
La primera, estar dispuestas a compartir nuestros propios desafíos. Abrirnos y poder ser transparentes y vulnerables es parte de construir relaciones de apoyo mutuo. La cercanía y la confianza parten de dejarnos ver como somos. No es fácil - de hecho es más simple pretender que tenemos todo bajo control y encaminado. Sin embargo, si queremos la cercanía de otras hacia nosotras, tenemos que aprender a darla también.
La segunda, hacer un esfuerzo por tender la mano a otras. Ayer hablaba con una amiga que me hizo pensar en el valor de tener a toda una generación de mujeres que genuinamente quieren apoyarse las unas a las otras como líderes en diversas industrias. Para mi, eso puede cambiar el mundo, y es parte de lo que queremos construir en Laboratoria+.
La tercera, valorar y cuidar las relaciones que vamos construyendo, pues para florecer, como todo, necesitan cariño. Aprovechen este post para agradecerle a alguna amiga que tal vez sin saberlo, ha tenido un impacto valioso en su camino.
Un abrazo y que tengan un lindo fin de semana!
Mariana
Algunas notas importantes:
A pesar de que este post va dedicado a las amigas que nos acompañan, no puedo terminarlo sin agradecer a los hombres que también lo hacen. Mi vida profesional no sería ni de cerca lo que es hoy sin la compañía y el consejo de Herman y Rodulfo.
Les dejo este post de Adam Grant que habla de cómo apoyar a otras personas es finalmente el mejor camino para tener éxito. Me encantó.
El lunes 17 tenemos una sesión en zoom para aprender técnicas sobre cómo negociar mejor nuestros salarios. Se pueden registrar aquí. ¡Las esperamos!
Mariana que fundamental el ir por la vida en colectivo. Gracias porque este post a traído a mente muchos momentos bonitos de personas que compartes propósitos, que te alientan y ese ¿Qué es lo peor que pueda pasar? Es la varita mágica . Abrazo Mariana !
Muy lindo y muy cierto Mari! Gracias por esos momentos claves y fundamentales en los que has estado a mi lado ❤️