De la zona de confort a la de aprendizaje
Sobre cómo desarrollar nuevas habilidades que nos retan.
Seguro han escuchado la clásica historia de los emprendedores exitosos que desde el colegio tenían montado su pequeño negocio de venta de limonadas y luego fueron encontrando en cada etapa de la vida maneras creativas de vender algo a su familia, amigos y comunidad.
Esa nunca he sido yo. De hecho, nunca he disfrutado vender. Te pone en un lugar vulnerable, te expone a que te digan que no mil veces, y tienes que estar siempre guardando la compostura. Tal vez por eso empecé mi carrera en el mundo del desarrollo internacional, bien protegida de las ventas. Sin embargo, la vida no siempre va por dónde imaginamos y cuando terminé emprendiendo, vender fue parte inevitable del camino.
En mis años como emprendedora he tenido que aprender a manejar la incomodidad de que vender sea parte de mis días. La honesta verdad es que no ha sido fácil. Hay habilidades que por nuestra historia de vida y preferencias se sienten cómodas y naturales a quienes somos. Otras, en cambio, donde la incomodidad al intentar ejercerlas es continua, como estar en un disfraz que no fue hecho para ti.
Cuando después de muchos años de práctica ya estaba bastante cómoda vendiendo en Laboratoria, decidimos comenzar Laboratoria+. Con esta nueva iniciativa siento que he vuelto a foja cero, teniendo que salir otra vez a vender algo nuevo con todas las fuerzas. Esta semana, después de una reunión de venta que creo que fue bastante mal, me detuve a pensar en la importancia de perseverar en ejercer habilidades con las que no nos sentimos tan cómodas.
¿Debemos aventurarnos a esos terrenos que no disfrutamos tanto? ¿O es mejor limitarnos a trabajos que demandan competencias en las que somos naturalmente buenas?
Creo que si queremos crecer en nuestras carreras, tener la capacidad de aprender y ejercer nuevas habilidades independientemente de nuestras fortalezas naturales es absolutamente necesario. Conforme vamos avanzando en nuestras trayectorias profesionales, los roles de mayor liderazgo demandan el ejercicio de nuevas habilidades de manera continua. En mi experiencia, las personas que tienen la capacidad de volverse buenas en más cosas diversas son las que más oportunidades de avanzar tienen por el inmenso valor que agregan.
Quiero compartirles tres consejos que me han ayudado a sentirme más cómoda e ir mejorando en áreas que me retan. Hoy, a pesar de que no deja de costarme y no siempre me va bien, creo que soy relativamente buena vendiendo.
Primero, cultivar una mentalidad de crecimiento. Esto implica genuinamente creer que la aptitud es algo que podemos desarrollar con práctica y perseverancia. Por el contrario, la mentalidad fija es cuando creemos que nuestros talentos son los que son, y no creemos en nuestra capacidad de cultivarlos. Por supuesto que todas las personas tenemos cualidades inherentes, pero confiar en que podemos desarrollar nuevas competencias es fundamental para efectivamente hacerlo.
Segundo, pedir feedback. Es difícil mejorar si no tienes retroalimentación de otras personas. Podemos tener una idea de cómo nos fue ejerciendo alguna habilidad nueva, pero todos tenemos puntos ciegos. La visión de las demás personas es fundamental para entender cómo vamos y qué podemos hacer para mejorar. Pedir feedback se puede sentir incómodo si no estamos acostumbradas, y creo que en cierta medida, siempre. A mi me ayuda ser transparente compartiendo que estoy en un terreno donde aún no me siento tan segura y por ende necesito apoyo para hacerlo mejor.
Tercero, aprender a tolerar la incomodidad. Adquirir nuevas habilidades que se nos hacen difíciles es un proceso retador porque supone equivocarse. Implica que no seremos las mejores. Viniendo de sistemas educativos y realidades laborales que dan poco espacio para sentirnos cómodas equivocándonos, es entendible que a veces nuestro instinto sea salir corriendo y nunca más intentarlo. Pero si queremos crecer, tenemos que saber perseverar, salir de nuestra zona de confort y aventurarnos a la de aprendizaje con todo lo que ello implica.
Espero que les sirva para seguir aventurándose a nuevos espacios. En mi caso, seguiré con el mejor de los ánimos en mis ventas (y si quieren comprar, pueden hacerlo aquí.) No se arrepentirán, lo prometo 😊.
Que pasen un lindo fin de semana,
Mariana